Hará cerca de unos dos meses, Clébia de Afroroots compartía en su una receta de una mascarilla de Maizena para el pelo afro. En cuanto la vi pensé “esto lo tengo que probar yo”. Además, ahora hacía mucho tiempo que no publicaba ningún vídeo con la receta de un potingue, así que pensé que era una buena ocasión.
Por lo tanto hoy voy a compartir contigo esta receta para hacer una mascarilla hidratante de Maizena para el pelo afro. En el vídeo vas a poder ver cómo la preparé y cómo la apliqué, pero mi impresión sobre este poti la tienes aquí, en esta publicación. Así que vamos allá.
Mascarilla de Maizena para el pelo afro
Para la preparación de esta receta he utilizado los siguientes ingredientes:
- 100 ml de agua.
- 1 cucharada sopera de maizena.
- Dos cucharadas de acondicionador.
- 1 cucharada de un aceite de tu preferencia.
Para empezar, yo hice modificaciones respecto a la receta, y usé algo más de una cucharada de maizena; y, en cuanto a los aceites, usé una cucharada de aceite de argán y otra de aceite de coco. En la receta que compartió Clébia, las dos cucharadas eran de un leave-in; pero yo he utilizado un acondicionador (mi Tresemmé Naturals). Pensé que, tratándose de una mascarilla que después iba a aclarar, tenía más sentido usar un acondicionador que un leave in, ya que el leave-in no se enjuaga.
Para hacer el poti, primero puse en un bol la maizena con el agua y la batí con un minibatidor. La mezcla batida la puse a fuego medio y estuve removiendo hasta que cogió consistencia e hirvió. La idea es mezclar hasta conseguir una consistencia homogénea, así que eso hice.
Después de que hierva y se haya conseguido la consistencia deseada, hay que retirar del fuego y dejar enfriar. Cuando la maizena ya está fría, se añaden el acondicionador y los aceites, y se vuelve a batir la mezcla. Esta vez, para batir, utilicé la batidora que me compré hace casi un par de años y que solo uso para los potis para el pelo. La mezcla me cogió una consistencia gelatinosa y creo que fue porque puse Maizena de más, pero para eso una hace experimentos; la próxima vez probaré a limitarme a la cucharada de Maizena, y no pondré más. Pero luego, cuando pasé la batidora, las varillas montaron la mezcla, casi como cuando se montan las claras de huevo, y entonces la textura cambió y pasó a tener más pinta de espuma -claro, es lo que tiene usar la doble varilla, o eso pensé-. En cualquier caso, la crema se podía utilizar.
Cómo aplicar la mascarilla de Maizena en el pelo afro
Cogí la crema y me la llevé al baño. Me puse una camiseta vieja y empecé a repartir el poti por todo el pelo, que previamente había lavado con mi champú habitual. Empecé a separar mi pelo en mechones más pequeños que los que llevaba de resultas de haberme lavado el pelo; empecé a distribuir la mezcla por el pelo, empezando de medios a puntas y después subí hasta la raíz. Las puntas las saturé bastante; también puse bastante de la crema en los bordes de mi pelo (sobre todo en las sienes), y terminé de distribuir toda la mezcla terminando de saturar todo mi afro.
Cuando ya tenía todo el pelo saturado con el poti, lo peiné con las manos hacia arriba y lo envolví en film transparente. Si no quieres usar film y prefieres usar un gorro de plástico, también puedes hacerlo. Con la cabeza envuelta en el film transparente, me puse mi casco secador y apliqué calor durante unos treinta minutos. Después de ese tiempo, quité el casco secador y dejé que el pelo se enfriara. Cuando se enfrío, retiré el gorro de plástico y me aclaré el pelo.
Ese día tenía un cumpleaños y ya no tenía tiempo de peinarme, así que, a pesar de que no me gusta llevar el pelo suelto, me hice un wash and go y salí por la puerta.
Conclusiones
Creo que necesito probar la mascarilla algunas veces más para acabar de hacerme a la idea y ver si realmente este potingue le funciona a mi cabello. La verdad es que como salí de casa y no le hice mucho caso a mi afro, no puedo decirte si a mi pelo le gustó el tratamiento o no, así que tendré que repetirlo en breve para hacerme una idea. Pero de entrada, te puedo decir que no noté nada especial en mi pelo.
A pesar de lo que te digo, no quiero que pienses eso de “uy, como a ella no le ha funcionado, a mí tampoco me va a funcionar”. Recuerda que ya hablamos de esto cuando te di algunos consejos para cuidar del pelo afro. Puede que tú lo pruebes y a tu pelo le guste.
Yo voy a esperar un tiempito y voy a volver a hacerme este tratamiento, pero lo haré un día que esté en casa y pueda estar pendiente de cómo reacciona mi cabello. También te digo que, cuando repita, reduciré la cantidad de maizena, porque tal vez así obtenga un resultado diferente. Así que dentro de algún tiempo volveré por aquí con el re-do de esta receta.