Los cornrows, esas trenzas de tres cabos pegaditas a la raíz que se puede hacer de tantísimas maneras. Hoy quiero hablar de ellos y de por qué creo que los cornrows están sobrevalorados.
Es posible que este post sean controvertido. La intención es compartir contigo mi opinión. Quiero que sepas por qué pienso que los cornrows están sobrevalorados y que después en los comentarios me expliques cual es tu punto de vista. Seguro que podemos generar un debate de lo más interesante, y sabes que eso me encanta.
Es verdad que con este tipo de trenzas pegadas al cráneo se pueden elaborar infinidad de peinados. Se pueden hacer más grandes o menos; y se pueden hacer estilos más complejos o más sencillos. No sé si conoces la Trenzería del Flow. Si entras en su podrás ver las viguerías que hacen en el pelo. Son de locura.
En la galería de imágenes de la web Chocolate Hair Vanilla care también puedes ver los diferentes estilos que esta madre le hace en el pelo a su hija. Además, en su canal de Youtube encontrarás los tutoriales de los peinados. Si tienes un buen nivel de inglés, puedes ver los vídeos y tal vez te sirvan de algo.
Yo, personalmente no soy muy fan de este estilo, como puedes ver en el título de este artículo y ahora te voy dar lo voy a explicar así que te voy a contar
5 razones por las que los cornrows están sobrevalorados
1 – Tienen un alto grado de dificultad.
No es cosa tuya, no es que seas torpe. Es que es un peinado difícil. Punto. Me sabe fatal cada vez que una mujer (sobre todo mamás que se están estrenando con los primeros peinados de sus peques) me dice que no le salen y se desanima. No saber hacer cornrows no es sinónimo de no saber peinar.
Este primer punto para mi es importante por lo descorazonador. Se requiere mucha práctica para hacerlos bien.
Además hay otra cosa: hacerlos bien no quiere decir hacerlos rápido. Así que primero necesitas pillarle el truco a la técnica para hacerlas trenzas bien pegadizas y apretaditas, con las líneas en la cabeza bien hechas y definidas, y después tienes que meterle la velocidad, porque si no, te dan las uvas.
2 – Es complicado hacérselos una misma.
Por eso mismo no me los hago. No me vas a ver nunca con cornrows (por lo menos no de momento). En la parte de delante, todavía es fácil hacerlos, pero en la parte de detrás… ¡ay!
No tengo la destreza suficiente para que me salgan bien y, de tener los brazos levantados tanto rato intentando peinarme, haciendo una trenzas y deshaciéndola porque no me ha quedado bien infinidad de veces, termino con la espalda y las cervicales destrozadas.
3 – Para que los cornrows queden bien, hay que apretar mucho las trenzas.
¿Qué significa eso? Que ejercemos mucha tensión en el cuero cabelludo. Eso es molesto y a la larga, si este estilo de peinados se prolongan en el tiempo, pueden ser uno de los causantes de la alopecia de tracción. He dicho una de las causas; no la única. Pero es cierto que es el peligro de los peinados muy apretados.
4 – Los peinados elaborados son bonitos, sí; pero no me parecen nada práctico para hacerlos a niñas pequeñas.
Elaborar estos peinados lleva muchas horas y entonces el peinado se convierte en una tortura totalmente innecesaria, como ya expliqué hace dos semanas en mi publicación en La Blogueresca. Y yo no quiero torturar a mis hijas. Quiero recogerles el pelo, pero no quiero estar horas y horas y horas peinándolas.
Una lectora me decía en facebook que el tiempo que se invierte peinando se compensa con la larga duración de los peinados. Sí, siempre que la niña no sea demasiado pequeña y no te llegue de la guardería / cole / parque / playa con el pelo lleno de arena porque otro niño o niña se la ha estado tirando por lo alto, o porque ella misma, por diversión, se ha estado aderezando el pelo con gravilla. Sí, los niños hacen estas cosas.
Y si te has tirando dos, tres horas o las que sea haciendo el diseño del peinado, maldita la gracia que te va a hacer tener que deshacerlo a los tres días porque tienes que lavarle el pelo a la criatura para quitarle toda la arenilla que lleva entre las trenzas.
5 – Requieren de mucho tiempo para terminarlos, por lo general.
Si buscas un peinado rápido para salir del paso, este estilo no es para ti. Si estás empezando y haces cornrows grandes, los vas a hacer despacio y te va a llevar mucho tiempo. Si ya tienes más destreza y te da por hacer cornrows más pequeños, te va a llevar mucho tiempo. Y si eres ya tienes el nivel Pro, no te vas a conformar con hacer un peinado sencillo. Te vas a poner a hacer filigranas… y te va a llevar tiempo.
Además de estos cinco motivos, podría darte otra razón muy importante: a veces parece que no haya vida después de los cornrows. Muchísima gente quiere aprender a hacerlos, como si no hubiera más estilos para el pelo afro.
Por el contrario, también hay mucha gente que solo sabe hacer cornrows; les sacan de ahí y no saben que hay un catálogo amplísimo de peinados. Me pasó hace relativamente poco. Le pedí si podía peinar a las niñas y hacerles flat twist. Me dijo que no conocía eso y que solo hacía cornrows.
Y es que al final los cornrows eclipsan muchísimos otros peinados que también son bonitos y que son, con diferencia, muchísimo más prácticos y fáciles de hacer.
Recuerdo que, cuando no tenía ni idea de nada relacionado con el pelo afro -y de eso solo hace tres años y medio-, creía que en el pelo afro solo se podían hacer trenzas y timinís, que es como también se llama a los cornrows -por lo menos la gente que conozco de Guinea Ecuatorial también los llama así-. Bueno, también sabía del african threading, porque mi madre me lo hacía de pequeña; pero nada más.
No tenía ni idea de lo que eran los twists, los flat twist, los coils, los nudos bantú… todo eso era totalmente desconocido para mí. ¿Qué podía haber más allá de las trenzas y de los tíminis? ¡Nada! Pues resulta que sí, que hay todo un mundo.
En conclusión
A modo de cierre, te dejo un resumen de por qué creo que los cornrows están sobrevalorados y sería por estos motivos:
Los cornrows son un peinado que requiere demasiada inversión de tiempo.
Están bien para personas adultas, que saben y entienden que son peinados elaborados, pero no para niñas.
Requieren demasiada destreza y desaniman si no se saben hacer bien, cosa que no es fácil.
Está claro que en su pelo, y en el de su prole, cada uno tiene toda la libertad del mundo para hacer lo que quiere, pero yo soy partidaria de las cosas sencillas. No es necesario invertir muchísimo tiempo para ir bien peinada; si la cuestión es recogerse el pelo, hay opciones igual de válidas pero mucho más sencillas.
Hasta aquí mi disertación de hoy. Ahora se abre el turno de debate. Quiero conocer tu opinón.
[question]¿Crees que los cornrows están sobrevalorados?[/question]
Cuéntame si utilizas este estilo. Si es así, qué ventajas le encuentras; si no lo usas, cuéntame qué puntos en contra le ves.
Ah, y te pido un último favor:
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