Comentarios sobre el pelo afro y autoestima

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Comentarios sobre el pelo afro y autoestima

Cuando tienes una niña con pelo afro (como es mi caso) y, supongo que cuando eres tú misma la que tiene el afro, es una realidad que todo el mundo comenta sobre ello.

Realmente es brutal la cantidad de comentarios que reciben los niños con el pelo afro sobre su pelo casi todos los días.

Imagino que con los niños es más exagerado que cuando es un adulto el que tiene el pelo afro, por la falta de respeto generalizada hacia la infancia que hay en esta sociedad.

La niña (o niño) de pelo afro está expuesto a miradas y comentarios sobre el pelo afro de todo tipo por parte de familiares, amigos, conocidos y, lo que es peor… ¡desconocidos! De hecho, muchas veces, los que más comentan son los desconocidos, porque los conocidos ya están acostumbrados a su afro.

Los familiares, amigos y conocidos ya han dicho, preguntado, opinado, etc. todo lo que necesitaban y llega un momento que dejan de percibir el afro como algo llamativo, novedoso, desconocido… y dejan de comentar sobre ello.

Pero para los desconocidos parece irresistible decir algo cuando ven un niño con pelo afro. Frases tales como “Hola, ricitos”, “¿Me regalas un rizo?”, “¡Vaya rizos que llevas!”… son las más comunes.

Luego están las de los despistados que me preguntan a mí si ese rizo es natural o si es que la hago la permanente. ¡La permanente! ¡A un bebé! Ante este tipo de preguntas me suelo quedar atónita, por lo surrealista de las mismas.

Los comentarios sobre el pelo afro directos suelen ser aprobatorios, expresando gusto hacia ese pelo.

Sin embargo, también están las miradas desaprobatorias, de expresión de disgusto. Las personas a las que les disgusta el afro no suelen atreverse a decirlo directamente, pero sus miradas lo dicen todo.

En cualquier caso, en dirección positiva o negativa, los comentarios y miradas no dejan de ser juicios (aprobatorios o desaprobatorios) sobre el pelo de la persona que lo porta.

Así, el niño en cuestión está recibiendo juicios de valor sobre una parte de su físico de una manera frecuente y por parte de desconocidos.

En realidad, esto no es positivo en absoluto para el niño, pues está siendo “evaluado” por otros de una manera absurda, sin sentido y sin razón alguna.

Además, estos juicios, por muy superficiales que puedan parecer, ofrecen una información muy potente al niño sobre sí mismo: “tu pelo es llamativo/diferente/especial/bello/feo…”.

Cientos de desconocidos están ejerciendo, de manera directa, cierta influencia sobre la construcción del autoconcepto y la autoestima de nuestros pequeños. Ya tenemos suficiente con lo que transmiten los medios de comunicación, los familiares, los vecinos, los amigos, los compañeros del cole… Pues también ¡los desconocidos!

Esto no solo sucede con el pelo afro, sucede con cualquiera que tenga algún rasgo físico que se desmarque del canon de belleza occidental: los niños gordos, los que tienen pecas, los pelirrojos… A todos estos les sucede lo mismo.

Comentarios, autoconcepto y autoestima

El impacto de estos comentarios sobre el autoconcepto y la autoestima de los niños no es positivo en ningún caso, pues el niño no debe construir este aspecto de su personalidad en base a opiniones de desconocidos.

Para reducir el impacto de este fenómeno que sucede con los niños de pelo afro, los adultos que los acompañamos debemos transmitirles que:

1. Ningún desconocido tiene derecho a juzgarle: no debe asumir como normal que los demás le juzguen.
2. Es un ser valioso, bello y respetable por ser él mismo. Los juicios y opiniones de los demás o deben hacerle dudar.
3. Tener rasgos físicos diferentes es hermoso, pero no justifica que otros invadan nuestra intimidad, ni para alabar ni para criticar.
4. Cuando un desconocido opina sobre nosotros o nos juzga, no debemos prestarle atención. Las personas que no nos conocen no saben nada de nosotros.
5. Un rasgo físico no define a ninguna persona. Nadie debe ser juzgado por su físico, ni por parte de conocidos ni de desconocidos.
6. Además de tener el pelo afro, tiene otros muchos rasgos físicos y psicológicos que conforman la persona que es. Todos son importantes y valiosos.

Mónica Serrano
Mónica Serrano
Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, estoy especializada en Psicología Infantil, concretamente en el ámbito perinatal (fertilidad, embarazo, parto, lactancia, puerperio, crianza y maternidad en general). Mi experiencia personal como madre ha complementado mis conocimientos académicos y mi experiencia profesional, permitiéndome acompañar y asesorar a otras madres y padres desde una perspectiva humanizada y empática.